Dan-Axel Zagadou, necesitó un año para sentirse a gusto en Dortmund. Luego de ello el jugador de 1,96 m de estatura despertó. Los jugadores del adversario rebotan en él. Los responsables del club se sorprenden por "la calma que mantiene, aún en situaciones difíciles". El joven defensa reacciona a estos elogios, con la tranquilidad que le caracteriza en el campo de juego: "de nada sirve exasperarse. Mantenerse calmado es lo mejor".

Zagadou, nació en 1999 en el suburbio de Paris, Créteil y jugó por primera vez en el club local. En el 2011 pasó a los juveniles de Paris Saint-Germain. Durante la temporada 2016/17 jugó para el segundo equipo de dicho club en nueve ocasiones por el Championnat de France Amateur de la cuarta liga, luego de lo cual llegó a Borussia Dortmund. También Manchester City y RB Leipzig demostraron su interés por el entonces jugador de 18 años de edad. "Definitivamente fue la mejor decisión el venir a Dortmund", dice Zagadou, "se cumplió todo aquello que desee. Me decidí muy concientemente por el BVB, pues siempre logra integrar en su primer equipo a jugadores jóvenes y desarrollarles al más alto nivel".

Durante su primer año, debido a lesiones del personal titular, jugó con frecuencia por lado izquierdo de la defensa. En la temporada 2018/19 se hizo acreedor a una posición de titular en la defensa central, su verdadera posición, antes de que debido a lesiones no pudo jugar durante casi toda la segunda mitad de la temporada. Hasta entonces dejó una muy buena impresión.

Pues el francés ganó el 70% de sus duelos (por lo alto el 75%) ¡y con ello se convirtió en el jugador más fuerte en duelos de toda la Liga! En seis de 17 partidos por la Bundesliga con Zagadou, el BVB no sufrió ningún gol en contra - en los 17 partidos sin él, sólo se logró esto en cuatro ocasionesl. Es la "figura clave del éxito", dijo el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung, en noviembre del 2018. El técnico Lucien Favre dice sobre él: "Dan anticipa el juego. Ha dado grandes pasos hacia adelante. Lo cual es sobresaliente".

Lo que facilita las cosas es que Favre y Zagadou pueden dialogar en su idioma materno. Cuando el técnico amante de los detalles, desea hace sugerencias con relación a cómo mejorar la técnica y el método de juego, no es necesario de los servicios de un traductor. "Esto me facilita el entrenamiento, los partidos y todo lo demás. Entiendo bien lo que el técnico espera de mi", dice. Así Zagadou sabe directamente y sin peligro a falta de precisión debido al idioma, con qué pie debe de jugar qué balón, o cómo se anticipa mejor el balón: ¿llega largo o llega corto? "Favre", dice el jugador "lo practica en grupos pequeños con nosostros". 
 
Lo que llama la atención además de su impresionante estatura (90 kg) es su increíble calma en el campo de juego. En ello se parece a Júlio César, que quien se decía en su mejor época, que ante el más grande peligro su pulso jamás supera el valor normal. Cuando Sebastian Kehl, como jefe del departamento de jugadores profesionales, hace cumplidos con respecto a Zagadou, también hace referencia a su presencia física. O a su fortaleza en los duelos.  Pero igualmente le impresiona que Zagadou "siempre mantiene la calma aún en momentos difíciles". El director deportivo, Michael Zorc dice que esta típica característica es "un don especial".
 
La familia es quien al inicio en un mundo extraño, le brindó a Zagadou la seguridad. Sus padres le acompañaron a Dortmund, también sus hermanos le transmiten la calma y le brindan la sensación que con el pase de Paris a Dortmund no  perdió sus raíces. Dressy, el mayor de sus cuatro hermanos, vive con él en Dortmund. Zagadou describe de la siguiente manera, porque esto es de gran utilidad para él: "mis hermanos mayores siempre me controlaron mucho, para que no cometa tonterías". Pero sus guardianes le permiten de vez en cuando salir con sus amigos a la ciudad de Düsseldorf.
 
Siendo tan joven poder tener un balance así como "Daxo" (su apodo), es una de las características especiales de un defensa muy maduro. El dice que este balance se debe al entorno en el cual creció. "De nada sirve exasperarse", dice "mantenerse calmado es lo mejor".  A nuestra reiterada pregunta declara que en situaciones fuera de lo normal - pero únicamente en estos casos - a veces se exaspera: cuando el adversario pierde el respeto o no se juega de forma justa. "Por suerte", dice Zagadou sonriendo, "tengo en esos casas colegas como Axel Witsel, quien intenta frenarme". Especialmente Witsel: el belga once años mayor, con él Zagadou tiene un trato muy especial, dice "Tonton", su tío.